tú y todos los que te rodean podéis llegar a experimentar una vivencia muy intensa, semejante a la que sucede durante el duelo. Es mucho lo que hay que asimilar y no siempre se cuenta con el apoyo necesario para poder superar con éxito este momento de crisis. Además, las peculiaridades de este trastorno se pueden convertir en baches en el camino, tornándose vuestra vida cotidiana en algo difícil de sobrellevar y, mucho menos, disfrutar.
Permitidme que os acompañe durante todos estos momentos de dificultad, sabiendo que cuento con un doble respaldo: el trabajo que realizo, desde un enfoque sistémico-relacional, y mi experiencia vivida por ser también madre de un niño diagnosticado con TEA.